Noticias del Ministerio de Defensa - Navales

argie escribió:EN DEFENSA SE FIRMÓ CONVENIO CON AEROLÍNEAS ARGENTINAS

La ministra de Defensa, Nilda Garré, encabezó hoy la firma de un acuerdo entre la cartera a su cargo, la Armada y Aerolíneas Argentinas (ARSA) para prorrogar por tres meses los trabajos de mantenimiento que venía realizando esta empresa a aeronaves B 737 -200, en la base aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca.

El secretario de Planeamiento del Ministerio de Defensa, Oscar Cuattromo, el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Jorge Godoy, y el representante de Arsa, Mario Ángel Benard, firmaron el acuerdo en el que se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo de los 18 empleados.

Para ello, en el documento firmado se establecen tres puntos: ARSA mantendrá las fuentes de los 18 trabajadores con pago de los salarios y demás obligaciones hasta el 30 de junio de 2008; los trabajadores desarrollarán normalmente sus actividades hasta terminar los trabajos que se están realizando en las aeronaves B737-200; y por su parte, el Ministerio de Defensa junto a la Armada se comprometen a realizar los trámites necesarios para obtener la ampliación de vacantes necesarias para posibilitar que ese personal pase a desempeñar funciones en la órbita de la Armada.

La nómina de los trabajadores beneficiados es:

Alomar, José Macellari, Gustavo Rafael
Corinaldesi, Juan Ignacio Escanes, Francisco Jesús
Gómez, Nicolás José María Di Paolo, Andrés Damián
Mir, Matías Horacio Abelleira, Adrián Martín
Prieto, Juan Pablo Alomar, Martín Alejo
Waiman Sepúlveda, Roberto Mussi, César Julián
Verdini, Sergio Ernesto Ferenz, Esteban José
Braun, Mauro Alejandro Piscitello, Marcelo Julio
Kroneberger, Mariano Fabián Rau, Lucas Emmanuel



Buenos Aires, 28 de marzo de 2008

Tintxo escribió:Alguno que he conocido de la lista, es un mecánico de aviación muy calificado. Lo he visto poner en valor y hacer volar cosas que otro hubiera mandado al chatarrero (tenía sobre todo su fuselaje y superficie alar una gruesa capa de bosta de pájaro producto de años de abandono, imaginen el resto). Hoy "la cosa" sigue volando con carácter de pieza única.
Sds.

La ministra de Defensa, Nilda Garré, encabezó hoy junto al vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, y al jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Jorge Godoy, el acto central por el Día de la Armada Argentina, en la Escuela Naval Militar de Río Santiago (La Plata).

Garré destacó en el transcurso de su alocución “la acción modernizadora de la Defensa que hemos emprendido, basada en el diseño de una arquitectura institucional que adeudaba la democracia”, y que “se funda en una visión del pasado sobre la cual construimos el presente y avizoramos un futuro mejor. Este pensamiento sistémico es a la vez una obligación de memoria, que debe identificar también los errores y las desviaciones, para no repetirlos. Lamentablemente, la Armada no escapó al juego nocivo de injerencias en el tablero de la política argentina de la segunda mitad del siglo XX. El drama, que se inició con el bombardeo de la Plaza de Mayo en 1955 y concluyó en la tragedia de la última dictadura y en la derrota de Malvinas, es una dura experiencia de la cual todos debemos extraer conclusiones.”

“Hoy, -continuó la ministra- siguiendo firmes instrucciones del Poder Ejecutivo, hemos recuperado las orientaciones estratégicas fundacionales de nuestra marina de guerra, que deben regir la evolución de una fuerza militar cada vez más profesional y capacitada para llevar adelante su misión principal especificada claramente en la ley: la de defender la soberanía territorial argentina ante cualquier agresión.”

En referencia específica al ámbito naval, Garré destacó que “aspiramos a una marina de guerra a escala real de nuestras posibilidades económicas actuales y en el marco de las necesidades sociales, una fuerza proporcionada, alistada y adiestrada, con capacidad de disuadir a cualquier actor que se propusiera afectar nuestros intereses nacionales en el mar.”

La ministra dedicó un párrafo de su discurso a la figura del almirante Segundo Storni (1876-1954), uno de los hombres más destacados en la historia de la Armada Argentina, “quien ya en 1916 señalaba la solidaridad y el mutuo apoyo de las naciones de América como las soluciones adecuadas para la protección de nuestros intereses marítimos, es decir la amistad firme con Brasil y Uruguay, por un lado y con Chile y el Perú por el otro.”



Más recursos para la Armada

A continuación Garré hizo una serie de importantes anuncios relativos al presupuesto de la fuerza: “Hoy podemos anunciar para el 2008 un refuerzo que duplica en magnitud el alcanzado el año pasado. Hemos acordado para la Armada una asignación adicional a la aprobada por el Congreso Nacional de $ 137 millones, la que permitirá a esta institución un nivel de recursos 45% superior al que contó al cierre del 2007 y 60% superior al que contó al cierre del 2006”.

“Todo ello contribuirá a alcanzar un nivel de adiestramiento similar al del año 2007, con 989 días de navegación. En el caso de la Aviación Naval, para la cual se incorporan $ 2,6 millones adicionales, el incremento permitirá cumplir 12 horas de vuelo mensuales para todos los pilotos, elevando el total para el año a 6.275 horas de vuelo”, continuó la ministra Garré.

Respecto del mantenimiento de la flota, la funcionaria puntualizó que “se completará el Plan de Carenados que involucra a 15 buques de la Armada, que se inició durante el 2007 y se estará completando en el transcurso del actual a la par de las 10 unidades que ya están programadas con cargo al presupuesto original y que se había venido posponiendo debido a las restricciones presupuestarias, a cuyo fin se reforzarán los créditos en $ 4.5 millones.”

Otro de los anuncios efectuados por la titular de la cartera de Defensa fue la finalización de una compuerta corrediza como parte del proyecto de recuperación y modernización del Arsenal Naval Puerto Belgrano. Esta obra, que se realizará gracias a una asignación de $3.5 millones de pesos, restituirá al país la capacidad de realizar carenados a buques de gran porte. También se refirió al apoyo financiero a la Armada por parte del Ministerio para contratar a la Universidad de Buenos Aires a fin de que preste un servicio de asesoramiento técnico conducente a fijar los lineamientos y pautas de lo que Garré definió como “el proyecto más ambicioso y complejo de recuperación de la historia del arsenal tras la salida de servicio del dique 2”.

La ministra detalló que se prevé un refuerzo de $14.6 millones destinado a la reparación de media vida del submarino A.R.A. “San Juan” (tarea que continuará su desarrollo en los astilleros Domecq García, con la colaboración de la empresa TANDANOR), y que se planea asignar $ 1.2 millones para finalizar con la re-motorización del Remolcador A.R.A. “Tehuelche”.

Continuando con el detalle de las asignaciones, Garré anunció que está previsto destinar $ 2.5 millones para la continuación del programa de re-potenciación de los Vehículos Anfibios a Oruga (VAO) de la infantería de Marina con otras dos unidades durante el 2008 (concretando así la re-potenciación de re 4 unidades de un total de 10). En relación al proyecto de construcción del Patrullero Oceánico Multipropósito, se asigna un refuerzo de $ 8.6 millones a efectos de contribuir al pago de las obligaciones contraídas con el Astillero ASMAR, en el marco del Contrato de Transferencia de Diseño Naval en Ingeniería, suscripto el año pasado. Además se ha previsto financiar la adquisición y montaje del equipamiento necesario para iniciar la primera etapa de adecuación de las aeronaves militares al nuevo Régimen de Aeronavegabilidad. A esos efectos se prevén fondos por $ 7.8 millones destinados al equipamiento de seguridad aéreo incluido en el tramo ‘mantenimiento y recuperación de aeronaves’ del Plan de Acción Progresiva de la Armada Argentina.

La ministra destacó el hecho de que “esta semana se ha elevado a consideración de la Presidenta de la Nación un proyecto de Decreto por medio del cual se incrementa el Suplemento Antártico para el personal militar a $ 4.320, en un acto de estricta justicia, reconociendo la importante labor que cumplen nuestros hombres destinados en nuestro sector antártico, rezagados hasta ahora respecto del suplemento percibido por el personal civil.”

Finalmente Garré manifestó: “Hoy, en esta fecha tan significativa para la Armada, nuestro propósito es rescatar los hitos gloriosos de esta institución: la lucha por la independencia, por la defensa del interés nacional en las aguas y por nuestra soberanía territorial, y edificar a partir de ellos una nueva línea de pensamiento estratégico marítimo para la Argentina del siglo XXI. A ese fin contribuirá sin duda la amplia reforma del sistema educativo de las Fuerzas Armadas que hemos encarado, y la puesta en marcha, la semana pasada del nuevo Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa ‘Manuel Belgrano’, cuya primera actividad académica será la organización del remozado Ciclo de Conferencias Storni sobre asuntos marítimos, a partir del mes de junio. La jerarquización del Ciclo Storni, inserto ahora en el nuevo entramado académico del Ministerio de Defensa, plantea precisamente la recuperación de la iniciativa estratégica argentina en la defensa de sus intereses marítimos.”

Cada año en esta fecha, los argentinos recordamos nuestra primera victoria naval protagonizada por el almirante Guillermo Brown al frente de nuestra flota independentista, el 17 de mayo de 1814, en aguas del Río de la Plata. Aquel triunfo que determinó el éxito del sitio de Montevideo, impidiendo a los españoles recibir auxilios y asegurando las operaciones terrestres emancipatorias, ha pasado a la historia como el Día de la Armada.

Desde aquel bautismo, el desarrollo del componente naval de nuestro instrumento militar jugó un rol de importancia en la vida y en el desarrollo de la nación. A fines del siglo XIX el afianzamiento del Estado nacional guió nuestro desarrollo naval hacia el Sur, extendiéndolo hasta la Antártida.

Durante la primera mitad del siglo XX, como expresión de la corriente industrialista del estado, la Armada aportó a la industria naval y portuaria, contribuyendo al mismo tiempo a la preservación de los recursos vivos, del medio ambiente marino y al dominio de nuestros mares, edificando en la marcha un pensamiento propio, proactivo y civilizador.

Esa es la Armada que nos enorgullece, la heredera del esfuerzo y la valentía de sus gloriosos fundadores: Gurruchaga, Brown, Bouchard, Espora, Rosales y Piedrabuena, así como la de los 300 tripulantes muertos en el artero hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, durante la Guerra por nuestras islas Malvinas. Hoy, al recordarlos, debemos renovar nuestro compromiso con la necesaria transformación del instrumento militar y del sistema de Defensa, en el marco indispensable de los principios republicanos y democráticos de nuestra Constitución.


La acción modernizadora de la defensa que hemos emprendido, basada en el diseño de una arquitectura institucional que adeudaba la democracia, se funda en una visión del pasado sobre la cual construimos el presente y avizoramos un futuro mejor. Este pensamiento sistémico es a la vez una obligación de memoria, que debe identificar también los errores y las desviaciones, para no repetirlos. Lamentablemente, la Armada no escapó al juego nocivo de injerencias en el tablero de la política argentina de la segunda mitad del siglo XX. El drama, que se inició con el bombardeo de la Plaza de Mayo en 1955 y concluyó en la tragedia de la última dictadura y en la derrota de Malvinas, es una dura experiencia de la cual todos debemos extraer conclusiones.

Lamentablemente, recuperada la democracia, la dirigencia política manifestó un desinterés por los asuntos de la Defensa con la excepción de la sanción del cuerpo normativo Ante la ausencia de políticas públicas y con reducciones presupuestarias y cambiantes escenarios estratégicos, la morfología incoherente e ineficiente del sistema se profundizó durante los años ochenta y con particular énfasis durante la década de los años noventa.

Hoy, siguiendo firmes instrucciones del Poder Ejecutivo, hemos recuperado las orientaciones estratégicas fundacionales de nuestra marina de guerra, las que deben regir la evolución de una fuerza militar cada vez más profesional y capacitada para llevar adelante su misión principal especificada claramente en la ley: la de defender la soberanía territorial argentina ante cualquier agresión.

Nuestra gestión apuntó desde sus comienzos a resolver de manera sistemática e integral todos los aspectos jurídicos inconclusos, faltantes o distorsionados.

En función de ello hemos reglamentado la Ley de Defensa Nacional y dictado la “Directiva sobre Organización y Funcionamiento de las Fuerzas Armadas”. También se reunió por primera vez el Consejo de Defensa Nacional, y se ha elaborado el diagnóstico estratégico solicitado por el Poder Ejecutivo. Se ha establecido un nuevo “Ciclo de Planeamiento de la Defensa Nacional” (CPDN) y se ha elevado a consideración de la Presidenta de la República la “Directiva de Política de Defensa Nacional”. Además, se ha designado y puesto en funciones al Comandante del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

El nuevo marco normativo asigna a las Fuerzas Armadas el rol de preparar y alistar medios para poner a disposición del Comando Operacional en un determinado teatro de operaciones. Para cumplir ese objetivo esencial nos hemos propuesto devolver capacidades a las Fuerzas, incrementando el adiestramiento y recuperando y modernizando materiales.

El actor central del sistema es un nuevo tipo de soldado-ciudadano: profesional, con adecuados niveles de formación y capacitación, que opere medios seguros y confiables.

En lo estrictamente naval, aspiramos a una marina de guerra a escala real de nuestras posibilidades económicas actuales y en el marco de las necesidades sociales, una fuerza proporcionada, alistada y adiestrada, con capacidad de disuadir a cualquier actor que se propusiera afectar nuestros intereses nacionales en el mar.

La gestión iniciada por el ex-presidente Néstor Kirchner, que continúa la actual de Cristina Fernández, se planteó también recuperar la impronta industrializadora, como plataforma de la modernización de las tres fuerzas, reforzando el rol del Estado Mayor Conjunto y del Ministerio de Defensa como cabeza del sistema.

En ese contexto nos hemos propuesto repensar el Poder Naval, incorporando como eje el concepto de los intereses marítimos, que tiene origen en la obra del almirante Segundo Storni, y además las enseñanzas de la guerra por nuestras islas Malvinas.

La política naval debe articular adecuadamente la necesidad de contar con una escuadra de guerra eficiente con el desarrollo económico, la protección del medio ambiente marino, el fomento de la industria naviera y la consolidación de un sistema internacional basado en la multilateralidad y en el respeto a las normas del derecho internacional.

En esto también volvemos a la visión pionera del almirante Storni, quien ya en 1916 señalaba a la solidaridad y el mutuo apoyo de las naciones de América, como las soluciones adecuadas para la protección de nuestros intereses marítimos. Es decir la amistad firme con Brasil y Uruguay por un lado, y con Chile, el Perú, Bolivia y Paraguay, por el otro.

Cien años más tarde, nuestros inéditos índices de crecimiento económico y el consecuente aumento del tránsito de buques mercantes por la hidrovía y por los mares del sur, nos exigen formular nuestros intereses del mar y el concepto más amplio de Poder Marítimo, que involucra todos los aspectos relativos a la defensa y el desarrollo del mar.

Hace exactamente un año, en oportunidad de celebrar el Día de la Armada, tuvimos la oportunidad de explicar el compromiso del Ministerio de Defensa en potenciar el adiestramiento del personal y la recuperación y modernización del material de esta institución. Entonces informamos un refuerzo de $ 65 millones que permitió incrementar un 30% los días de navegación, actualizar el programa de carenados de buques y financiar una serie de proyectos demorados.

Hoy podemos anunciar para el 2008 un refuerzo que duplica en magnitud el alcanzado el año pasado. En efecto, hemos acordado para la Armada una asignación adicional a la aprobada por el Congreso Nacional de $ 137 millones, la que permitirá a esta institución para su funcionamiento un nivel de recursos 45% superior al que contó al cierre del 2007 y 60% superior al que contó al cierre del 2006.

Dichos indicadores son de por sí representativos de la importancia asignada por esta gestión a las necesidades de la Fuerza, y al objetivo de ir dando solución a las problemáticas logísticas y operativas que arrastra desde hace tantos años.

Estos recursos ya han permitido la realización de los Ejercicios Combinados UNITAS, FRATERNO, INTEGRACIÓN y ATLASUR, que por llevarse a cabo en aguas de otros países requirieron un esfuerzo superior al que demandaron en otros años. En este aspecto, los mayores recursos para la realización de Ejercicios Combinados, así como los previstos en el ámbito del país, se elevan a $ 31.4 millones.

Asimismo, se ha podido concretar el Plan Escudo con un financiamiento previsto de $ 2.9 millones.

Todo ello contribuirá a alcanzar un nivel de adiestramiento similar al del año 2007, con NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE (989) días de navegación. En el caso de la Aviación Naval, para la cual se incorporan $ 2,6 millones adicionales, permitirá cumplir DOCE (12) horas de vuelo mensuales para todos los pilotos, elevando el total para el año a 6.275 horas de vuelo.

En lo que respecta al mantenimiento, se completará el Plan de Carenados que involucra a 15 buques de la Armada, el cual se inició durante el ejercicio 2007 y se estará completando en el transcurso del actual a la par de las 10 unidades que ya están programadas con cargo al presupuesto original y que se había venido posponiendo debido a las restricciones presupuestarias, a cuyo fin se reforzarán los créditos en $ 4.5 millones.

En el marco del proyecto de recuperación y modernización del Arsenal Naval Puerto Belgrano, con el fin de restituir al país la capacidad de carenados a buques de gran porte, se finalizará la construcción de la compuerta corrediza para lo cual se sumarán $ 3.5 millones. Asimismo, el Ministerio apoyará financieramente a la Armada para contratar a la Universidad de Buenos Aires para la prestación de un servicio de asesoramiento técnico conducente a fijar los lineamientos y pautas del proyecto más ambicioso y complejo de recuperación de la historia del arsenal tras la salida de servicio del dique 2. El alcance del asesoramiento contempla un estudio que permita a la Armada la elaboración de los pliegos, así como la posterior participación de la Universidad de Buenos Aires en el proceso de selección de las propuestas técnicas que se obtengan en el procedimiento contractual que oportunamente se concrete.

Con la finalidad de avanzar en la Reparación de Media Vida del Submarino A.R.A. “SAN JUAN” se dará un refuerzo de $ 14.6 millones, tarea que se continuará en el astillero DOMEC GARCIA, con la colaboración de la empresa TANDANOR.

En lo que respecta a proyectos de modernización, se continúa con las tareas en la Lancha Rápida. “INDOMITA”, a la cual se le efectúan reparaciones generales, y con la ingeniería de detalle para la instalación de TRES (3) grupos generadores. También se iniciarán las modificaciones de habitabilidad y el montaje de equipos de osmosis inversa y de tratamiento de agua de sentina. Estas intervenciones serán complementadas con mayores recursos del orden de $ 3.5 millones.

De igual manera se asignarán $ 1.2 millones para finalizar con la remotorización del Remolcador A.R.A. “TEHUELCHE”, comenzando de esta forma a solucionar el problema que afecta al servicio de puerto de la BASE NAVAL PUERTO BELGRANO, quedando para el próximo año la remotorización del Remolcador A.R.A. “QUERANDÍ”. También se encuentra previsto el reemplazo de los motores auxiliares del Aviso A.R.A. “GURRUCHAGA”.

Se prevé asimismo destinar $ 2.5 millones para la continuación del programa de repotenciación de los Vehículos Anfibios a Oruga (VAO) de la infantería de Marina con otras dos unidades durante el corriente año, alcanzándose de este modo a repotenciar CUATRO (4) unidades de un total de DIEZ (10) previstas.

En relación al proyecto de construcción del Patrullero Oceánico Multipropósito, se asigna un refuerzo de $ 8.6 millones a efectos de contribuir al pago de las obligaciones contraídas con el Astillero ASMAR, en el marco del “Contrato de Transferencia de Diseño Naval en Ingeniería”, suscripto el año pasado.

Para el mes de julio próximo, se encuentra previsto el arribo al país de los 4 helicópteros SEA KING adquiridos durante el 2007, para lo cual se destinarán $ 2.6 millones faltantes.

Se completan las asignaciones asignadas a proyectos de medios y equipamiento con un monto de $ 2.8 millones, cuya distribución impactará en intervenciones individuales de menor magnitud pero que en su conjunto contribuyen a sostener en condiciones operativas distintos sistemas de áreas esenciales de la institución.

Además, se ha decidido financiar la adquisición y montaje del equipamiento necesario para iniciar la Primer Etapa de adecuación de las aeronaves militares al nuevo Régimen de Aeronavegabilidad, de acuerdo con lo dispuesto en la Resolución del MINISTERIO DE DEFENSA Nº 639/07. A esos efectos se prevén fondos por $ 7.8 millones destinados al equipamiento de seguridad aéreo incluido en el tramo “mantenimiento y recuperación de aeronaves” del Plan de Acción Progresiva de la Armada Argentina.

En lo que hace a infraestructura, queremos continuar el proceso de preservación de los inmuebles y viviendas fiscales, en particular en lo atinente a la seguridad habitacional y la adecuación a normas vigentes de los suministros de gas, electricidad y calefacción de las instalaciones. Se ha decidido el financiamiento de 33 proyectos de distinta magnitud, que insumen en su conjunto la suma adicional de $ 9.8 millones.

De los refuerzos reservados para sustentar el funcionamiento del Comando de Operaciones Navales tienen participaciones de significativa importancia los destinados a la adquisición y desmilitarización de munición, a la atención de los servicios básicos, al mantenimiento y la adquisición de vehículos, al vestuario y al racionamiento, los que importan la suma global de $ 39 millones. Estos refuerzos tienen el objetivo de recuperar estandares de calidad de vida y en el ejercicio profesional en el ámbito de trabajo de todo el personal de la Fuerza.

En relación al rompehielos Almirante Irizar, hemos recibido en febrero de este año el informe de evaluación de daños y la propuesta conceptual de recuperación, que fueron contratados con el astillero constructor. Los mismos están siendo analizados por una comisión de expertos que integran: personal de Cancillería, de este propio Ministerio, del Estado Mayor Conjunto, de la Armada, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y académicos especializados. El firme compromiso del Poder Ejecutivo Nacional en la recuperación de las capacidades de sostén logístico antártico ha sido anticipado en el proyecto de ley de presupuesto del año 2008 elevado al Congreso de la Nación en septiembre del año pasado. Ya entonces, aún sin precisiones concretas acerca del costo de la recuperación, se solicitó una asignación preventiva de $ 136,8 millones. Dicho planteo fue aprobado en la instancia parlamentaria, que facultó al Jefe de Gabinete a disponer las reestructuraciones presupuestarias que lo hagan disponible en su oportunidad. Estamos trabajando a toda marcha para garantizar que la decisión final resulte coherente con las necesidades de la política antártica nacional. Debemos ser conscientes de la magnitud de la decisión, que supone implicancias que se prolongarán por varias décadas.

Continuando con el abordaje del tema antártico, quiero anunciarles que esta semana he elevado a consideración de la señora Presidenta de la Nación, un proyecto de Decreto por medio del cual se incrementa el Suplemento Antártico para el Personal Militar a $ 4.320, en un acto de estricta justicia, reconociendo la importante labor que cumplen nuestros hombres destinados en nuestro sector Antártico, rezagados hasta ahora respecto del suplemento percibido por el personal civil.

En la práctica, la modernización emprendida significa también avanzar en el desarrollo naval e impulsar la reconstrucción de la industria nacional, desmembrada durante los años de vigencia de las recetas neoliberales a fines del siglo pasado. En ese sentido, el astillero Domecq García y su vecino Tandanor han pasado a integrar un polo naval estatal de grandes dimensiones, que encontró en el escenario de inédito crecimiento económico y comercial que atraviesa nuestro país un sustrato fértil para el relanzamiento de una actividad naviera pujante.

En sus instalaciones se están realizando las reparaciones de mitad de vida del submarino ARA “San Juan”, un proyecto que reclamará una inversión aproximada de 50 millones de pesos.

Hoy, en esta fecha tan significativa para la Armada, nuestro propósito es rescatar los hitos gloriosos de esta institución: la lucha por la independencia, por la defensa del interés nacional en las aguas y por nuestra soberanía territorial, y edificar a partir de ellos una nueva línea de pensamiento estratégico marítimo para la Argentina del siglo XXI. A ese fin contribuirá sin duda la amplia reforma del sistema educativo de las Fuerzas Armadas que hemos encarado, y la puesta en marcha, la semana pasada del nuevo Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa “Manuel Belgrano”, cuya primera actividad académica será la organización del remozado Ciclo de conferencias Storni sobre asuntos marítimos, a partir del mes de junio. La jerarquización del ciclo Storni, inserto ahora en el nuevo entramado académico del Ministerio de Defensa, plantea precisamente la recuperación de la iniciativa estratégica argentina en la defensa de sus intereses marítimos.

El primer tema a tratar por el ciclo es de gran actualidad: la determinación técnica del límite externo de nuestra plataforma marítima. Nuestro país tiene en avanzado estado de concreción el informe que realiza la comisión de estudio que depende de la Cancillería (la COPLA) y cuya logística presta el Ministerio de Defensa a través de la labor ininterrumpida del buque oceanográfico ARA Puerto Deseado.

Las naciones juegan hoy grandes partidas políticas, comerciales y estratégicas en los océanos. Por eso, la proyección argentina en el mar enfrenta nuevos desafíos: presiones comerciales que incluyen un inédito auge turístico, la pesca, un posible interés en la exploración de minerales así como una presencia acentuada de nuevos actores en la región y de actores antiguos con nuevos -y controversiales- reclamos de derechos económicos que, sin duda, formalizarán en la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (UNCLOS) de 2009.

En este sentido debemos enfatizar nuestra inquietud ante los avances unilaterales en la prospección petrolera en Malvinas y los nuevos reclamos de Gran Bretaña sobre la Antártida, vulnerando con ellos nuestros derechos e intereses y alzándose como única nube en nuestro objetivo de la amistad con todos los países del mundo.

La Antártida continuará requiriendo una mayor integración entre la sociedad y el ámbito militar, en apoyo a la política que desde la Cancillería argentina se fija en la materia.

El océano se presenta en este caso como punto de coincidencias pero también puede ser un lugar de grandes desencuentros. El diferendo en torno a Malvinas complejiza ciertamente la resolución de una parte importante de nuestra defensa marítima y afecta también la eficiencia en la protección de los recursos vitales que están siendo explotados de manera irresponsable.

Finalmente, en este día, quiero saludar a los hombres y mujeres de la Armada Argentina que en Haití, en Chipre, en la Antártida, en nuestros mares y nuestros ríos, cumplen con dignidad y profesionalismo las misiones que la Nación les sigue asignando.
Hombres y mujeres de la Armada, VIVA LA PATRIA.

martin_otero escribió:Ups, me largué a actualizar el montón de Informes y me comí que el último lo habías subido, mis disculpas.

La ministra de Defensa, Nilda Garré, junto al rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Rubén Hallú, un convenio que acuerda la creación de la Tecnicatura Universitaria en Construcciones Navales, con el fin de estimular la formación de recursos humanos de alta capacidad técnica, para mejorar la producción de la industria naval de la Defensa nacional.

Garré señaló que el acuerdo firmado “nos permitirá sumar recursos humanos imprescindibles para el desarrollo del sector naval, hoy en pleno desarrollo”.

Por su parte, Hallu afirmó que se “trabajó intensamente para dotar al país de profesionales y técnicos que escasean, debido al modelo económico que padecimos y que ahora estamos superando”. También celebró que, en coincidencia con el 42° Aniversario del hecho conocido como “La noche de los bastones largos”, en el que la dictadura militar de Juan Carlos Onganía intervino las universidades públicas, “hoy estemos aquí integrados con diversos ámbitos del Estado democrático para reforzar sus recursos profesionales y técnicos”.

En la reunión que se desarrolló en la Sala Belgrano del Piso 11 del Edificio Libertador, se consideró el déficit de ingenieros y técnicos que padece el país, situación que quedó al descubierto frente a la recuperación de la economía y al crecimiento de la obra pública y de los emprendimientos privados.

La UBA, a través de la Facultad de Ingeniería, y específicamente, en el Departamento de Ingeniería Naval, creará la mencionada Tecnicatura, con la modalidad teórico-práctica y otorgará el título de Técnico Universitario en Construcciones.

Las clases teóricas se dictarán en el segundo piso del actual edificio de oficinas del Astillero Domecq García de la Armada (nivel que será cedido en comodato a la Universidad) ubicado en la Avenida España 2591, en costanera sur, de la ciudad de Buenos Aires. También se habilitarán los talleres e instalaciones de ese complejo naval para el dictado de las prácticas.

Acompañaron a la ministra Garré y al rector Hallú, el secretario de Planeamiento, Oscar Cuattromo; el subsecretario de esa área, Gustavo Sibilla; el subsecretario de Formación, Enrique Bellagio; el jefe de Asesores, Raúl Garré. También el director de Material Naval, contraalmirante César Moujan; el general de Brigada (R) Raúl Ara; y el decano de Ingeniería, Carlos Rosito.



Buenos Aires, 29 de julio de 2008

El Ministerio de Defensa anuncia que fueron realizados los dos primeros lanzamientos de misiles ASPIDE de la Armada Argentina remotorizados por el CITEFA (Centro de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas).

El lanzamiento tuvo lugar por la tarde de ayer en el Polígono de Tiro de la Base Aeronaval de Punta Indio (Provincia de Buenos Aires) y contó con la presencia del doctor Andrés Carrasco, subsecretario de Innovación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa, y del licenciado José Luis Sersale, subsecretario de Asuntos Técnicos Militares. En representación de la Armada concurrieron el contraalmirante VGM Luis Manino, comandante de Operaciones Navales, y el contraalmirante VGM Carlos Machetanz, comandante de la Aviación Naval. También asistieron autoridades del CITEFA, organismo descentralizado del Ministerio de Defensa, como el capitán de Navío César Dubeaux, director de Proyectos para la Armada de dicho organismo.

El trabajo desarrollado por CITEFA posibilitará a la Armada recuperar su capacidad de defensa aérea puntual. El proceso de remotorización de los misiles ASPIDE comprende la participación de personal altamente calificado del Ministerio de Defensa, perteneciente a diversas disciplinas y con probada y extensa trayectoria en esta temática.

El misil tierra-aire ASPIDE que está siendo repotenciado es de origen italiano. Pesa alrededor de 110 kilos y tiene 1,5 metros de altura. Está previsto realizar a la brevedad los lanzamientos desde un destructor tipo MEKO 360. Una vez concretada dicha fase la Armada Argentina contará con un arma capaz de repeler desde navíos eventuales ataques aéreos.

Buenos Aires, 22 de octubre de 2008